Aries
El signo de los nuevos comienzos y de la voluntad
Por Patricia Ríos*.
21 marzo – 20 de abril
Aries es el primer signo del zodiaco, es el prototipo de la cruz cardinal. En Aries siempre se empieza algo. Es el signo del yo. En Aries empieza el desarrollo del yo y se inicia un ciclo de manifestación. La fuerza del yo se expresa de forma impetuosa, pero, con frecuencia, de una manera todavía poco pulida. Aries es impulsivo, emprendedor y entusiasta. Irradia fuerza y energía, y muestra coraje e intrepidez incluso en situaciones desesperadas. Los nacidos bajo Aries van siempre hacia adelante y tienen la capacidad de entusiasmar a los demás. Son pioneros que colaboran activamente en el progreso del mundo pero que se preocupan muy poco por las consecuencias de sus acciones. Aries actúa primero y piensa después. Quiere obtener el éxito inmediato y de un solo golpe, y tiene muy poca paciencia para tareas a largo plazo. Necesita el elemento vivificante de la acción fresca y única y, por lo general, consigue las cosas al primer intento.
La impetuosa fuerza impulsiva de este signo de fuego hace que, muy a menudo, se encuentre con que ha rebasado el objetivo que se había establecido. Arrollar y sobrepasarse son características muy típicas de este signo. Le resulta difícil respetar los límites, tanto los propios como los ajenos (especialmente estos últimos), y esto le ocasiona dificultades en las relaciones con los demás puesto que, con frecuencia, su carácter impulsivo entra en conflicto con cualidades como la paciencia, el tacto, la forma, la moderación, el decoro, etc. Uno de los aspectos que Aries debe cultivar es la capacidad de moderar y dosificar sus fuerzas, y ésta es una tarea en la que trabaja a lo largo de toda la vida.
Por otra parte, la tarea espiritual de Aries consiste en derribar los límites endurecidos y superar los muros y las barreras levantadas por el miedo para que la vida pueda progresar y desarrollarse.
En el mes de Aries podemos abrirnos y prepararnos de forma especial para el nuevo nacimiento, el nacimiento del verdadero yo: el yo que forma parte del ser eterno.
En muchas situaciones, volver al punto de inicio puede ser de gran ayuda. Allí podemos efectuar correcciones, rectificar errores y empezar de nuevo. En nuestro yo interno encontramos la fuente de energía que nos da la fuerza que nos permite experimentar el “Yo soy” y nos conduce al “Yo quiero” y al “Yo puedo”. Nos damos cuenta de que somos útiles y de que nuestra aportación es valiosa. Con esta certeza interior nuestras fuerzas crecen y nos sentimos capaces de eliminar los estados no deseados y de crear un nuevo orden, tanto en nuestro interior como en nuestro entorno, para que la nueva vida que tiene su comienzo en Aries pueda prosperar.
(Referencias: “Los Signos del Zodiaco” de Louise Huber)
*Patricia Ríos es diplomada por la Escuela Huber Chile, más información sobre Patricia la encuentras aquí: https://astro-psicologia.cl/patricia-rios-psico-astrologa/