EL RELOJ VITAL ASTROLÓGICO
Este artículo fue publicado en la revista on-line «Bienestar y Salud» con fecha 9 de diciembre 2013 en http://bienestarysalud.cl/web/el-reloj-vital-astrologico/
Nuestro horóscopo no hace nuestro carácter ni tampoco determina nuestro comportamiento sino que es una especie de “reloj” que mide y señala con precisión los flujos energéticos existentes en la constitución psicológica y espiritual de un ser humano.
La progresión de la edad, una técnica desarrollada por Bruno Huber – creador del método de la Psicología Astrológica, es una mecánica de tiempo inherente al horóscopo – un tipo de reloj vital individual. Es una técnica que nos permite saber en qué punto del horóscopo nos encontramos en un determinado momento de nuestra vida, qué es lo mejor que podemos hacer en la situación presente, qué tipo de problemas hemos tenido hasta ese momento y qué nos espera. Pero no en cuanto a acontecimientos sino en lo referente a procesos de desarrollo psicológicos durante el transcurso cíclico de nuestra vida.
No pretendemos predecir acontecimientos –creemos que la predicción de acontecimientos puede obstaculizar el desarrollo personal del ser humano y además porque incluso puede tener repercusiones perjudiciales en el ámbito psíquico-higiénico; sino más bien, comprender las actitudes psicológicas básicas de los diferentes períodos vitales para que encajen de la mejor forma posible en la vida.
El indicador del reloj vital, o “punto de la edad” (PE) circula a través de las doce casas de nuestro horóscopo durante la vida, es como un foco de luz que va iluminando los distintos sectores del horóscopo o ámbitos de la vida, ocasionando fases activas y pasivas como las olas del mar, subiendo y bajando. Con el PE siempre hay una línea evolutiva en el tiempo, los detalles y los puntos particulares (paso por planetas, límites de signos o aspectos a planetas en otras áreas) sólo son las partes de los sucesos evolutivos y en su conjunto corresponden al camino vital de una persona. Comprender el PE implica reconocer nuestras transformaciones a través de la línea del tiempo penetrando en nuestra conciencia y poniendo atención en los asuntos en que debiéramos ocuparnos en periodos determinados. El punto de la edad indica procesos psicológicos que tienen lugar en nuestro interior y que pueden provocar acontecimientos en el mundo exterior, es decir, en la realidad que habitamos. Los sucesos finalmente no son necesariamente relevantes, sino más bien, síntomas de un proceso que ocurre en la psique y en la mente.
Consideraciones Técnicas
El punto de la edad inicia su recorrido al momento del nacimiento de la persona en el Ascendente. Este camino demora seis años en cada casa, completando un ciclo de 72 años en todo el horóscopo, y re-iniciando su camino por la primera casa luego de esa edad. Bruno Huber en su investigación concluyó que el método sólo funciona con el sistema de casas de Koch.
Para saber dónde se encuentra el PE en el momento actual, es cuestión de preguntarse por la edad de la persona. Por ejemplo una persona de 28 años está al final de la casa V, ocupándose de los últimos asuntos de esa casa y preparándose para entrar a la casa VI. Una persona de 42 años está ingresando en la VIII y ocupándose entonces con mucha intensidad en los asuntos de esa casa. Una persona de 75 años, entró hace tres años nuevamente a la casa I y se está re-encontrando con esos asuntos de un modo consciente, si está sano, al contrario de la época cuando tenía tres añitos de edad.
Interpretaciones
Dentro de las consideraciones interpretativas, en primer lugar observamos la casa por la cual transitamos con el PE (y su signo), porque el tema psicológico de la casa afectada determinará nuestra disposición interior hacia el mundo exterior durante los seis años que pasemos por ella. El segundo elemento a considerar serán los planetas involucrados, ya sea porque en la casa en cuestión hay un planeta o porque el PE hace aspectos a planetas que están en otras casas. Finalmente el tercer elemento que consideramos son los posibles tránsitos en el cielo del momento actual.
Por ejemplo, a los 30 años entramos a “habitar” la casa seis saliendo de ese espacio a los 36 años; tiempo durante el cual estaremos fundamentalmente ocupados del dominio de la existencia y por lo tanto de nuestra posición en el mercado de trabajo. Puede ser un tiempo en que experimentamos nuestras limitaciones; el “otro” puede ponernos exigencias de rendimiento concretas. De manera que las manifestaciones externas pueden darse en términos de cambio de trabajo, cambio de profesión, ser despedidos, ser contratados, cambiar el estatus dentro del trabajo, etc. pero también podrían producirse situaciones de estrés, enfermedades diversas o crisis en relación al puesto que ocupamos o quisiéramos ocupar en el mundo externo y que se asocia al domino de la existencia. Con frecuencia en la casa seis se nos llama la atención sobre nuestras limitaciones; hemos de hacernos más humildes y cumplir con nuestras obligaciones.
Como ejemplo del paso por la casa seis, un extracto de la vida de Jimmy Carter, ex-presidente de los Estados Unidos (1976)[1]. El PE entró a la casa seis de Carter en octubre de 1954.
Después de la muerte de su padre (1953), Carter decidió regresar a casa. Dejó la armada naval y volvió con su esposa a Plains. Discutió con ella porque Rosalynn no deseaba volver. Carter quería utilizar la granja paterna como modo de subsistencia básico. Al comienzo sus negocios no fueron bien, el país vivió una temporada de sequía y el banco no le concedió ningún crédito (típico de la casas seis).
En 1956 a Carter se le despertó el interés por la política. El PE se encontraba a inicios de Aries, signo cardinal que transmite valor y ambiciones, y representa el inicio de un nuevo ciclo. Las energías de la personalidad se activan; así Carter pudo expresarse a sí mismo y expresar sus ideas. En aquella época Carter ocupó diferentes cargos pero ninguno tuvo importancia política. Aproximadamente en un aspecto de quincuncio a Saturno, Carter fue llamado a ocupar una plaza vacante en un comité escolar. Desde entonces se dedicó intensamente a cuestiones de formación política. Desarrolló un programa de reorganización pero su propuesta no tuvo aceptación. El Saturno aspectado le causó muchos problemas, por ejemplo: inseguridad física y falta de realismo. Carter quería alcanzar mucho de una sola vez y hubo de aprender a adaptar sus ideas a la realidad. El mismo escribió que en aquella época aprendió muchísimo (el quincuncio es un aspecto de aprendizaje).
En noviembre de 1957, el PE formó una oposición con su Sol natal en casa XII y en cuadratura a Plutón. Esto siempre indica que las condiciones para conseguir su propia autorrealización exitosa son duras. Carter caía siempre en situaciones difíciles, por ejemplo, se sentía llamado a descubrir las irregularidades políticas, lo que le acarreó no solo enemistades sino también procesos judiciales. El mismo escribió en su autobiografía: “Yo trabajaba día y noche para recopilar material de confirmación; mis enemigos y sus amigos desarrollaban también una febril actividad. Así, se produjo la lucha en dos frentes, que fueron casi completamente independientes el uno del otro”.