Cáncer
BAJO EL SIGNO DE CÁNCER
Cruz Cardinal
Temperamento AguaCasas 4/10 Eje de la Individualización
Temática:
El colectivo frente al individuoRegente Exotérico: Luna
RegenteEsotérico: NeptunoPensamiento Semilla:
Construyo una casa iluminada
y allí moro.
Cáncer tiene que ver con la pertenencia: a un grupo, a un colectivo, a la familia, a un clan. Los Cáncer son personas influenciadas fuertemente por la Luna, su regente exotérico, y por tanto sujetas a cambios de humor y de ánimo. Son muy sensibles y a veces susceptibles, las emociones y los sentimientos juegan un papel demasiado importante en sus vidas. Cáncer tiene una gran necesidad de apoyo, y siempre desea tener a alguien a su lado ya sea para contarle de sus sentimientos, o para manipular emocionalmente…
En su evolución, se trata o de alcanzar la misma vibración que el grupo, o alcanzar la misma vibración que su verdadero yo…
Su signo opuesto, Capricornio, lo estimula a hacerse un poco más independiente y su regente esotérico Neptuno lo hace receptivo a impresiones superiores provenientes del espíritu, además le permite ser parte del colectivo de un modo diferente, asumiendo tareas con ellos, ayudándoles, dándoles servicio espiritual, y por fin de ese modo, abriendo camino hacia su propio y verdadero yo. Cáncer debe superar la dependencia del colectivo, expandiendo su conciencia hacia los ilimitados brazos del amor incondicional y solidaridad típicos de Neptuno.
“Construyo una casa iluminada y allí moro”
Esa casa que Cáncer construye, debe ser clara, iluminada por el amor altruista. Si está iluminada por el amor universal de Neptuno, es decir, por el amor a la humanidad, entonces Cáncer con su luz y su calor atraerá a todos a su alrededor, y nunca más estará solo…
Esotéricamente, Cáncer es la puerta por la cual el alma pasa a la encarnación, y Capricornio, su opuesto complementario, es la puerta a la iniciación. Actualmente hay muchos que se encuentran a mitad de camino… el tema es la gran tensión entre materia y espíritu, entre lo colectivo y lo individual. Si seguimos el camino hacia dentro, encontraremos nuestra fuente oculta, la semilla originaria, descubriremos las raíces de nuestro ser, es el comienzo del desarrollo individual. Pero para llegar a la fuente, hay que nadar contracorriente, desprenderse de la dependencia del clan y dejar la seguridad de nuestro nido para convertirnos en individuos independientes.
Durante el mes de Cáncer podemos contactar con nuestras raíces, con la causa o con la fuente, corregir lo que haya que corregir e ir pareciéndonos más y más a la imagen interna que corresponde a la semilla que fue plantada cuando nacimos. En este mes tenemos la posibilidad de “purificar el recipiente”, avanzar en el desarrollo de nuestras envolturas corporales y progresar en la integración de nuestra personalidad hasta que alcance la misma vibración del alma.
Construimos una casa (cuerpo, emociones y mente) iluminada (sano), y allí habitamos.