Escorpio
BAJO EL SIGNO DE ESCORPIO
Cruz Fija
Temperamento AguaCasas 2/8
Eje de PosesionesTemática:
Lo tuyo y lo mío. Tomar y darRegente Exotérico:
Marte y Plutón
Regente Esotérico: MartePensamiento Semilla:
Guerrero soy y de la
batalla surjo triunfador
Escorpio es un signo de crisis, de conversión, de reorientación y de transformación. Es necesario romper el equilibrio para volver a re-encontrarse, pero el cambio cuesta, exponerse voluntariamente al cambio resulta difícil para Escorpio, la necesidad del cambio y el resistirse a éste, retrata a este signo fijo. Aprender a sentirse seguro en la inseguridad es lo que se llama estado de conciencia continua, como dice Louise Huber: «Este estado de conciencia continua sólo se alcanza cuando la conciencia está en constante movimiento y cuando no está sujeta a nada, es decir, cuando fluye sin cesar. Por eso Escorpio, pasa una y otra vez por procesos de muerte y renacimiento. Necesita liberarse de los apegos materiales y aprender a vivir en condiciones de incertidumbre».
Ser y no saber nada, / y un futuro terror / y el espanto seguro de estar mañana muerto… nos dice Rubén Darío en Lo Fatal.
Todos los procesos de la vida están sujetos a morir y renacer, y mientras no comprendamos que se trata de una misma cosa, sufriremos por las pérdidas de todo tipo. La verdad es que cada inicio requiere de un final. Durante el tiempo de Escorpio podemos reflexionar sobre los factores que obstaculizan nuestro desarrollo, nuestras propias limitaciones, nuestra inflexibilidad, nuestra obstinación e intolerancia, en fin, todo aquello que mantiene preso a nuestro pequeño yo, y liberarnos…
El “pequeño yo” es aquella parte nuestra que solo mira por su propio bienestar, que tiende a la envidia cuando mira al otro y sus posesiones, que nunca está satisfecho con lo que tiene y siempre quiere otro poco más, aquel que está de acuerdo con la vieja ley “ojo por ojo, diente por diente…”
El nativo de Escorpio, que nació bajo su signo, ya se trate del signo del Sol o del signo del Ascendente, vive bajo una lucha constante, llena de contradicciones, su autoconciencia o su meta, es un camino lleno de dudas e incertidumbres, es la lucha entre el “pequeño yo” y el “yo superior”, la lucha entre la materia y el espíritu, entre la personalidad y el alma; y tan pronto nos detenemos e intentamos aferrarnos a viejos hábitos, a ciertas personas, a cosas, o a cualquier elemento de la vida, recibimos un puntapié del destino… o nos endurecemos y cristalizamos agarrados con todo a la materia, o nos relajamos y dejamos que la vida fluya a través nuestro. Lo que no nos mata, nos fortalece…
Escorpio es un signo intenso, acuciado por el deseo, busca experimentarlo todo y no quiere soltar nada de lo que alguna vez ha obtenido. El peligro reside en los extremos y los excesos, que mas temprano que tarde se verá obligado a pagar con continuas y dolorosas pérdidas, y el amor se vuelve odio, y la pasión en rechazo total… es allí donde aparece el Escorpio vengativo, y la seducción por la vida al borde de la navaja… aquí también la sexualidad juega su rol, y los extremos también están presentes. La abstinencia y los excesos. Hace años leí en un artículo que se había encontrado a Escorpio como el signo más frecuente entre las monjas de una congregación. En Escorpio, se pone de manifiesto la polaridad entre las fuerzas de la vida y de la muerte; y el pensamiento semilla esotérico refleja un resultado esperanzador
Guerrero soy y de la batalla surjo triunfador.
Después de su lucha interna entre el bien y el mal, la constante renovación y el renacimiento, la lucha entre el pequeño yo y el yo superior, prevalece la victoria…
El ave fénix, renace entre las cenizas –dejadas por el escorpión- y la nueva energía purificada actúa sanando y curando. El ave representa las alturas espirituales, donde Escorpio, puede observarse a sí mismo y sus circunstancias con desapego, de modo de comprender los sucesos desde una mayor perspectiva y dejar los tormentos atrás.