Con los ojos semi cerrados, aquietamos la respiración, nos hacemos conscientes de nuestro cuerpo, nuestras emociones y pensamientos… observo los pensamientos que me rodean… pero yo permanezco libre en mi centro… miro mis pensamientos como si fueran olas encrespadas…

Internamente estoy en total estabilidad… en armonía con la bondad y la belleza… establezco contacto con mi alma… el verdadero yo…
Concentro mi atención en la cabeza… dejo que el foco de mi consciencia se deslice… lentamente… dentro de mi cabeza… entre mis mandíbulas… a través del cuello… alcanzo mi pecho… y luego desciendo más… hasta el estómago… y aún más… hasta el hara… ahí me establezco en mi ser…

Emito un OM inaudible… en mi interior… y el sonido desplaza… como las olas… todos los pensamientos… deseos y preocupaciones hacia fuera… hasta la periferia de la consciencia… entonces surge una profunda calma… un vacío… un espacio a mi alrededor que me cubre… como una campana de cristal… estoy en total quietud… y descanso…

Tengo tiempo… todo el tiempo del mundo… nada me apremia… la paz y la tranquilidad se hacen más y más profundas… el tiempo se ha detenido… me entrego completamente a este silencio… que me conecta con la eternidad… escucho en mi interior… con todos los sentidos… y percibo lo que se anuncia… y quiere crecer dentro de mi…
Dentro de mi… en el punto central de este silencio… de repente… suena un lejano y tenue sonido… y simultáneamente aparece una luz blanca… como una estrella brillante en el negro firmamento… se aproxima a mi… haciéndose cada vez más grande… el sonido se oye con mayor claridad… y la luz y el sonido atraviesan todo mi cuerpo… todo en mi vibra… y más allá de los límites de mi cuerpo… la luz se une a la luz de toda la habitación…

“Soy la madre y el Hijo; soy Dios, soy materia”.

Así… recibimos las energías cósmicas del signo de Virgo… invocamos las energías espirituales de luz y amor… y las bajamos conjuntamente por un sendero de luz… hacia la humanidad… y dejamos que esa corriente de luz… amor… voluntad creativa… fluya hacia la consciencia de los seres humanos y se extienda por toda la humanidad… dejando que estas fuerzas espirituales penetren… en todos los ámbitos de nuestra vida planetaria… para producir efectos… en los asuntos del mundo… en todo lugar y en todo momento… imaginamos que estas energías son absorbidas por una infinidad de puntos de luz… distribuidas por todo el planeta… transmitimos la corriente de energía hacia la humanidad recitando La Gran Invocación.