El Solsticio de Invierno tiene lugar cada año entre el 20 y el 23 de junio en el hemisferio sur (y entre el 20 y 23 de diciembre en el hemisferio norte) y aunque dura un instante se suele hacer referencia a las 24 horas que corresponden al día más corto y la noche más larga del año. Este año ocurre el 21 de junio a la 1:46 de la madrugada (hora de Chile) que es el momento en que el Sol hace su ingreso al signo de Cáncer.Sol Quieto
Nuestros pueblos originarios, así como las distintas culturas en el mundo celebran este acontecimiento reconociéndolo como un periodo de renovación o renacimiento. Después del solsticio de invierno que significa “sol quieto” en latín, los días comienzan nuevamente a alargarse anunciando de esta manera que pronto volverá la primavera; el Sol se decide a “volver”, después que cada había estado yéndose a dormir más temprano hasta este momento crucial donde se invierte la situación.
Las culturas europeas celebraron este hecho transformándose en una de las fiestas más importantes del año: la celebración del año nuevo, marcado entonces por la vuelta del sol, e exportándolo luego a las Américas junto con la llegada de los colonizadores. Sin embargo nuestros pueblos originarios tenían las mismas costumbres, solo que en una fecha diferente, la del solsticio de invierno en nuestro hemisferio.
El
Inti-Raymi o Fiesta del Sol del imperio incaica, así como otras ceremonias, fue suprimida por la Iglesia Católica hacia 1572 pero como no pudo ser encontrada la ciudadela de Machu Pichu, hoy sabemos que dentro de la ceremonia de año nuevo, estaba incluido “atar al sol” a una columna llamada inti huatana. En Chile, la Huaca de Chena, habría sido utilizado por los Incas para su celebración: La puesta del sol del solsticio de invierno ocurre en un punto «clave» de la Huaca de Chena: la intersección del horizonte más cercano – Cerro Chena – y del más lejano – Cordillera de la Costa.
We Tripantu
El We Tripantu, significa “Nueva Salida del Sol” en mapudungún, el lenguaje del pueblo originario mapuche del sur de Chile y Argentina. La fiesta de We Tripantu hace referencia a la noche más larga del año y la ansiedad ancestral por la incertidumbre de que el día siguiente no llegará. Después de tres días queda claro que el invierno se alejó y el Sol empieza a acercarse de vuelta a la Tierra. La Pachamama o Ñuke mapu (Madre Tierra) comienza nuevamente a brotar fertilizada por este Sol.
Se celebra el inicio de un nuevo ciclo
“la
fusión de la tierra y el cosmos”, los cuales traen consigo la procreación de la vida y el tiempo y en consecuencia permiten que se inicien nuevas vidas en la naturaleza: nacimientos, pariciones, brotes, sueños, esperanzas y eme
rgencias de fuerzas o energías desde el corazón de la tierra, dando paso a las distintas etapas del año, cambios climáticos, maduración, descanso entre otros.
La celebración comienza la noche del 23 de junio, con una reunión familiar, en la que se cuentan historias tradicionales de la familia, como preparación de la salida del Sol, el 24. En el período de epewun, que es antes de la amanecida, hombres, mujeres y niños e invitados concurren al río, vertiente o estero más cercano a bañarse y esperar la nueva salida del sol con el cuerpo y el espíritu renovado y limpio y sintiendo la fuerza del Dios Gnechen.
Cuando el sol y la luz cubren el espacio visible se dice Akui We Tripantu (llegó el nuevo año) o también Wiñoi Tripantu (regresa la salida del sol). De esta manera en el amanecer del día 24 de junio se inicia otro ciclo de vida en el mundo mapuche y en la madre tierra. Durante el día continúan distintas actividades, según la región. Por lo general es un día de reencuentro, de harmonización y equilibrio de las relaciones familiares. (Extraído de
http://www.circuloastronómico.cl/)
La celebración del we tripantu empieza a ser cada vez más popular en nuestro país, y además de las comunidades mapuche, diversos colegios y centros culturales también la celebran, dando lugar al Día Nacional de los Pueblos Indígenas, 24 de junio, decretado en 1999 por el gobierno de Chile.
El sol emprende su camino de regreso” a la Tierra. Regresa la luz y, con ella, la vida en todo su esplendor, pero no sólo la naturaleza se renueva sino el ser humano. Es el momento de profundizar en nuestras raíces terrenales y cósmicas y empezar el nuevo ciclo, limpios de cuerpo y alma.
3. Pinte los ojos con pintura acrílica blanca.
Si buscamos una figura de origami muy muy fácil y vistosa, también tenemos el corazón que es excellent para hacer con niños.